Se trata de una serie de acciones tendientes a generar mayor luminosidad en el interior, y una serie de intervenciones en la terraza.Para que ingresara la luz en una planta baja originalmente oscura, se retiró un pequeño techo de chapa que daba sobre el acceso a la vivienda y se lo reemplazó por una lucarna. Por otro lado, la salida a la terraza se realizó con una estructura metálica y vidrios de colores.En la terraza, motivo principal de esta reforma, se extendió la superficie original aprovechando la superficie no utilizada de un techo de chapa: una estructura metálica escalonada permite salvar distancias entre apoyos y adaptarse a la pendiente, sin tocar ni el techo ni sus desagües.Aprovechando algunos espacios que quedan entre la nueva estructura y el deck se colocaron gran cantidad de macetas, generando una suerte de paisaje artificial, íntimo, dinámico, con lugares de sombra. Una pérgola triangular ofrece, además de sombra, un sector de intimidad a cubierto de los balcones y ventanas que dan a este pulmón de manzana.